Resumen: Esta es la historia de la colonizacion del Nuevo Planeta por Litria, vista desde la experiencia de los colonizadores. Han transcurrrido miles de años desde su llegada, perdieron contacto con Litria y actualmente sus descendientes desconocen la verdad acerca de su origen-
Continuacion…
Y… ¿Quién es Amelia?
Amelia , la primera de las hijas de la familia Cortez, aunque adoptada,desde su llegada vino a cimentar las bases de la joven familia. Fueron los años en que José había culminado sus estudios y aunque a Martha le faltaban pocos cursos para graduarse, no dudo ni un minuto en abandonar sus sueños para dedicarse a tiempo completo a su recién iniciada familia.
Desde que Martha y Jose decidieron formar una familia, sus vidas estuvieron llenas de pesares, pues aunque ambos eran jóvenes , sanos y aparentemente no existian impedimentos en ellos para concebir , sin embargo no lo habian logrado. Fue entonces que la pareja decidio adoptar, La madre,de la niña adoptada, era una joven que decidio dar su hija en adopcion, porque sentia que no estaba en condiciones de hacerse responsable de la niña, y el padre, de acuerdo a lo dicho por la joven madre,, era un desconocido,
Sin embargo, la forma en que Amelia llego a la vida de la familia Cortez, no afecto en nada el amor que ambos padres sintieron por la pequeña . Pàra todos en la familia Cortez, Amelia era la primogénita y paso a ser el centro de atención del pequeño mundo de Martha y José. Esa situación no cambio ni un ápice después del nacimiento de Mary luego Violeta.
Una de las anécdotas del nacimiento de Maryfue el berrinche que tuvo Amelia cuando le presentaron a su hermanita, de inmediato Amelia se guindo de las faldas de Martha y lloro en forma desconsolada, hasta que Martha dejo a Mary en la cuna y la tomo a ella en sus brazos y eso sucedía cada vez que la madre cargaba a Mary para amamantarla. A Martha y a José la actitud de Amelia les resultaba adorable y ante los berrinches de Amelia, ambos corrían rápidamente a su lado cada vez que reclamaba su atención.
La personalidad de Amelia desde niña, fue; “peculiar” para sus padres, mientras que sus amigos cercanos, aunque lo disimulaban frente a Jose y Martha, pensaban que la niña era sencillamente “odiosa” Martha y José no parecían darse cuenta de ello, es más, justificaban su comportamiento, Amelia fue por ocho años el centro de la atención de sus padres, y para sorpresa de sus hermanas, el carácter altanero, y hasta grosero de la hija mayor, parecia llenarlos de orgullo , tanto, que no disimulaban su preferencia por Amelia frente a sus otras dos hijas. Probablemente ambos padres, al conocer el origen de Amelia, se sentian especialmente seducidos por ella.
Al momento del nacimiento de Mary, la hasta ahora “única hija “no fue la típica niña que deseaba hermanitos, es más, cuando supo que sus padres le darían una hermana o un hermano estuvo de mal humor por varios días. En una oportunidad en que la familia Cortez celebraban el cumpleaños número tres de Mary, los padres les regalaron a ambas niñas muñecas idénticas, pero con tonos diferentes en el color del cabello. Lo de regalar una muñeca a Amelia en el cumpleaños de Mary, lo hicieron para evitar una de las rabietas de la primogénita.
Ese día, cada niña recibió su regalo y ambas gritaron de gusto al rasgar el papel y comprobar que era la muñeca que tanto estaban deseando, Amelia fue la primera que recibió el regalo y se retiró al patio de la casa a jugar, pero cuando tomo la muñeca por uno de sus brazos, este se desprendió, la niña trato varias veces de colocarlo en su lugar sin lograrlo. Ya frustrada, en un arrebato de rabia, agarro el brazo y lo partió en dos.
Cuando estaba en esas maniobras, una de las invitadas al cumpleaños, y que había visto lo sucedido con el brazo de la muñeca, se acercó a Amelia para ayudarla. Cuando Amelia se percató de la presencia de la mujer de inmediato tomo las piezas rotas de la muñeca y las escondió detrás de su espalda.
- ¿Que paso Amelia? ¿te puedo ayudar? - Le pregunto la invitada.
Amelia levanto el rostro hacia la invitada y mirandola a los ojos le sonrio como si no hubiera pasado nada y le dijo.
-Nada señora Luisa, todo está bien.
La señora Luisa, que había visto cuando Amelia, evidentemente molesta partió el brazo de la muñeca, se quedó sorprendida del aplomo con que la niña le había mentido y para evitar una de las rabietas de la niña - ella las conocía - solo le dijo.
-De acuerdo Amelia
Seguidamente la señora Luisa se retiró, pero pensando “esta niña si es rara”
Lo que ocurrió después esa noche quedo en familia. Una vez que todos los invitados se retiraron de la casa y cada una de las niñas fue acostada en sus habitaciones. De repente la casa se estremeció por el llanto de Mary, de inmediato los padres acudieron presurosos al cuarto de la niña que eran de donde salía el llanto, y allí, sobre la cama estaba Mary llorando desconsolada con la muñeca partida entre sus brazos, al ver a su mamá levanto sus ojos y entre llantos le dijo.
-Mira mami, dejé a Mery sobre la cama, estaba bien cuando fui al baño, y al regresar la encontré asi!, Mami, ¿qué paso?
Entre los brazos de Mary estaba Mery, su muñeca, - era el nombre con que la había bautizado - prácticamente partida en pequeños pedazos. Los padres se miraron a la cara y no sabían que decirle a su hija, cuando Amelia, de pie, desde la puerta del cuarto de Mary les dijo.
-Esas muñecas son malas mami, ¡mira ¡y sacando detras de su cuerpo la muñeca rota, se la mostró a sus padres ¡también está rota!, no sé qué le pasó
Los padres se miraron a los ojos y no supieron que decir en ese momento, solo atinaron a responder a sus hijas.
-Mary, deja de llorar, y tu Amelia ve a tu cuarto, mañana les compraremos otras muñecas, ahora a dormir.
Lo que sucedió esa noche con las muñecas no fue mencionado en otro momento, por los padres de las niñas ni por ellas; y al siguiente día el padre ; tal como lo había prometido les compro nuevas muñecas y el asunto fue olvidado, hasta un día cualquiera que surgió un enfrentamiento entre Amelia y Mary, los cuales eran muy frecuentes.
Ese día el padre trajo unas golosinas y le encargo a Amelia –como hermana mayor - que las repartiera entre ella y sus hermanas, pero Mary se dio cuenta que Amelia no las repartía como le indico su padre, “en partes iguales “ , cuando Mary le reclamo esto a Amelia, ella simplemente le dijo en voz baja y con toda tranquilidad mientras abría mucho sus ojos;
- Deja de quejarte, ¿recuerdas lo que le paso a tu adorada Mery? ¿quieres que a ti te pase igual?
Mary quedo perpleja, boquiabierta, ya casi había olvidado el incidente de las muñecas y comenzó de nuevo a llorar desconsoladamente mientras gritaba
- ¡Fuiste tú, fuiste tú!
Al ver que Mary estaba gritando y podía llamar la atención de sus padres, Amelia con uno de sus manos tomo a Mary de un brazo y con la otra le tapó la boca y le dijo muy cerca de su cara y en voz baja.
. ¡Cállate estúpida!, si no quieres que les pase a todas tus muñecas lo mismo que le paso a tu adorada “Mery”
A pesar de los gritos y el llanto de Mary los padres de las niñas no acudieron al sitio del alboroto armado por Mary, puede que no hayan oído nada, o simplemente decidieron no intervenir - pensó Mary por un momento. Eso ocurría con frecuencia, y en más de una ocasión había oído a su padre decir: “es mejor que ellas aprendan por si mismas a resolver sus diferencias”, era la opinión del padre, y su opinión no se discutía, era respetada por todos en la casa, excepto por Amelia, que en más de una ocasión, pasaba por encima de éstas, y mientras los padres ignoraban los gritos de Mary, ella enfrentaba a su hermana realmente sorprendida y asustada por lo que dijo.
Hasta ese momento le tuvo mucho miedo su hermana mayor, pero a partir de eses momento lo que sintió por Amelia fue terror y ya nunca más se atrevió a acusarla ante sus padres y tomo la firme decisión de evitarla en lo posible, Por su parte Amelia estaba que no cabía en sí de gozo, sabía que tenía a Mary en sus manos y sentía que podía hacer con ella lo que le diera su gana.
La actitud de hostilidad de Amelia no era solo hacia Mary, sino también hacia su hermana Violeta a la cuál agredía con la misma intensidad que a Mary, pero su hostilidad no se limitaba a sus hermanos. Pues en una oportunidad sucedió que una vecina -la señora Mercedes- vino a visitar a la familia, ella tenía una hija de la misma edad de Amelia, pero con necesidades especiales y con frecuencia la llevaba a casa de Martha para que las niñas jugaran, en eso estaban cuando paso Amelia y al ver a las tres niñas jugando en voz alta les dijo a sus hermanas
- ¿Quién trajo a esa gafa para acá?
En respuesta, la niña - Sofía - por su condición no entendió lo que Amelia con toda intención dijo, y dirigiendo su mirada sonriente hacia Amelia la invito a jugar
- ¡Hola Amelia!, ven a jugar con nosotras
A lo que Amelia respondió
-Yo no juego con estúpidas.
Luego se retiró, Mary y Violeta se quedaron sorprendidas por la agresividad de Amelia y le dijeron a Sofía
-No le hagas caso, ella es mala.
Ya mayores, cuando las hermanas recordaban lo que sucedió esa tarde y otras similares, comentaban entre ellas, que nunca entendieron porque mamá ni papá jamás llamaron la atención a Amelia, por lo cual ella siempre hacia y decía todo lo que se le antojaba sin recibir ni un regaño. Lo que ocurrió esa tarde ha estado entre los recuerdos de Mary y Violeta, como esas situaciones a las cuales no le encontraban sentido y con frecuencia se preguntaban.
- ¿Por qué Amelia es tan mala?
- ¿estará enferma?
Por la forma agresiva de Amelia; Mary y Violeta se hicieron muy unidas y aparte de compartir la misma habitación, también compartían los momentos de miedo y casi terror provocado por los continuos abusos de la hermana mayor. Dentro del hogar de Martha y José, Ameliaejercía una sólida tiranía sin límites sobre sus hermanas y a espaldas de sus padres, por lo cual se formaron dos bandos, donde en uno estaba Amelia, que ostentaba un poder absoluto y contaba con el apoyo de sus padres, mientras que en el otro bando estaban Mary y Violeta que se apoyaban entre ellas. Amelia era la que repartía responsabilidades, premios y castigos dentro del hogar, por supuesto los castigos eran mayores a los premios, por lo cual constantemente se libraban batallas entre ellas
Por esas circunstancias de maltrato y abuso de Amelia, hacia sus hermanas, éstas desarrollaron un fuerte vínculo a prueba de amenazas, pellizcos, bofetadas y jalones de cabellos que Amelia infligía como parte de los castigos, Mary y Violeta se sentían fortalecidas entre ellas y soportaban con estoicismo los castigos recibidos de la hermana mayor, y, es que después de haber acusado a su victimaria en repetidas ocasiones y no haber recibido respuestas de sus padres, las niñas optaron por renunciar a ese apoyo, porque estos siempre justificaban el comportamiento de Amelia, amparado en su rol de hermana mayor y al respeto que las hermanas menores le debían por eso.
De niñas, las tres hermanas asistían al mismo colegio. uno cercano al hogar, por lo cual se trasladaban al lugar caminando. Al salir de casa se podían ver a las tres hermanas, Amelia siempre iba delante, cual jefe de una tropa de soldados y detrás de ella, cerca una de la otra iba Mary y Violeta, marcando cierta distancia de Amelia. Esto no era casualidad, pues ya Amelia les había advertido a sus hermanas que no se le acercaran y que dentro del colegio actuaran como si no la conocían.
Acerca de esa regla, las dos hermanas en el fondo respiraron tranquilas, pues lo cierto era que cuando estaban muy cerca de su hermana mayor se sentían incomodas. y hasta temerosas. Cuando Amelia continuo sus estudios en otro colegio, las hermanas menores respiraron aliviadas, pues Amelia tendría que pasar mucho tiempo fuera de casa por sus estudios y casi ni las tomaría en cuenta.
Así las cosas, llego el día en que Amelia inicio sus estudios en la Universidad y se fue del hogar, del pueblo. Ese día fue un feliz acontecimiento para Mary y Violeta, ya que Amelia solo vendría a casa en vacaciones y días feriados, y mientras los padres lloraban su partida, Mary y Violeta lo celebraban saltando de gozo y dando alaridos silenciosos de puro gusto en la privacidad de su habitación.
La llegada de Moises III Parte.
La llegada de Moises III Parte.
La llegada de Moises III Parte.
!Hola Mundo!
Resumen: Esta es la historia de la colonizacion del Nuevo Planeta por Litria, vista desde la experiencia de los colonizadores. Han transcurrrido miles de años desde su llegada, perdieron contacto con Litria y actualmente sus descendientes desconocen la verdad acerca de su origen-
Continuacion…
Y… ¿Quién es Amelia?
Amelia , la primera de las hijas de la familia Cortez, aunque adoptada,desde su llegada vino a cimentar las bases de la joven familia. Fueron los años en que José había culminado sus estudios y aunque a Martha le faltaban pocos cursos para graduarse, no dudo ni un minuto en abandonar sus sueños para dedicarse a tiempo completo a su recién iniciada familia.
Desde que Martha y Jose decidieron formar una familia, sus vidas estuvieron llenas de pesares, pues aunque ambos eran jóvenes , sanos y aparentemente no existian impedimentos en ellos para concebir , sin embargo no lo habian logrado. Fue entonces que la pareja decidio adoptar, La madre,de la niña adoptada, era una joven que decidio dar su hija en adopcion, porque sentia que no estaba en condiciones de hacerse responsable de la niña, y el padre, de acuerdo a lo dicho por la joven madre,, era un desconocido,
Sin embargo, la forma en que Amelia llego a la vida de la familia Cortez, no afecto en nada el amor que ambos padres sintieron por la pequeña . Pàra todos en la familia Cortez, Amelia era la primogénita y paso a ser el centro de atención del pequeño mundo de Martha y José. Esa situación no cambio ni un ápice después del nacimiento de Mary luego Violeta.
Una de las anécdotas del nacimiento de Mary fue el berrinche que tuvo Amelia cuando le presentaron a su hermanita, de inmediato Amelia se guindo de las faldas de Martha y lloro en forma desconsolada, hasta que Martha dejo a Mary en la cuna y la tomo a ella en sus brazos y eso sucedía cada vez que la madre cargaba a Mary para amamantarla. A Martha y a José la actitud de Amelia les resultaba adorable y ante los berrinches de Amelia, ambos corrían rápidamente a su lado cada vez que reclamaba su atención.
La personalidad de Amelia desde niña, fue; “peculiar” para sus padres, mientras que sus amigos cercanos, aunque lo disimulaban frente a Jose y Martha, pensaban que la niña era sencillamente “odiosa” Martha y José no parecían darse cuenta de ello, es más, justificaban su comportamiento, Amelia fue por ocho años el centro de la atención de sus padres, y para sorpresa de sus hermanas, el carácter altanero, y hasta grosero de la hija mayor, parecia llenarlos de orgullo , tanto, que no disimulaban su preferencia por Amelia frente a sus otras dos hijas. Probablemente ambos padres, al conocer el origen de Amelia, se sentian especialmente seducidos por ella.
Al momento del nacimiento de Mary, la hasta ahora “única hija “no fue la típica niña que deseaba hermanitos, es más, cuando supo que sus padres le darían una hermana o un hermano estuvo de mal humor por varios días. En una oportunidad en que la familia Cortez celebraban el cumpleaños número tres de Mary, los padres les regalaron a ambas niñas muñecas idénticas, pero con tonos diferentes en el color del cabello. Lo de regalar una muñeca a Amelia en el cumpleaños de Mary, lo hicieron para evitar una de las rabietas de la primogénita.
Ese día, cada niña recibió su regalo y ambas gritaron de gusto al rasgar el papel y comprobar que era la muñeca que tanto estaban deseando, Amelia fue la primera que recibió el regalo y se retiró al patio de la casa a jugar, pero cuando tomo la muñeca por uno de sus brazos, este se desprendió, la niña trato varias veces de colocarlo en su lugar sin lograrlo. Ya frustrada, en un arrebato de rabia, agarro el brazo y lo partió en dos.
Cuando estaba en esas maniobras, una de las invitadas al cumpleaños, y que había visto lo sucedido con el brazo de la muñeca, se acercó a Amelia para ayudarla. Cuando Amelia se percató de la presencia de la mujer de inmediato tomo las piezas rotas de la muñeca y las escondió detrás de su espalda.
- ¿Que paso Amelia? ¿te puedo ayudar? - Le pregunto la invitada.
Amelia levanto el rostro hacia la invitada y mirandola a los ojos le sonrio como si no hubiera pasado nada y le dijo.
-Nada señora Luisa, todo está bien.
La señora Luisa, que había visto cuando Amelia, evidentemente molesta partió el brazo de la muñeca, se quedó sorprendida del aplomo con que la niña le había mentido y para evitar una de las rabietas de la niña - ella las conocía - solo le dijo.
-De acuerdo Amelia
Seguidamente la señora Luisa se retiró, pero pensando “esta niña si es rara”
Lo que ocurrió después esa noche quedo en familia. Una vez que todos los invitados se retiraron de la casa y cada una de las niñas fue acostada en sus habitaciones. De repente la casa se estremeció por el llanto de Mary, de inmediato los padres acudieron presurosos al cuarto de la niña que eran de donde salía el llanto, y allí, sobre la cama estaba Mary llorando desconsolada con la muñeca partida entre sus brazos, al ver a su mamá levanto sus ojos y entre llantos le dijo.
-Mira mami, dejé a Mery sobre la cama, estaba bien cuando fui al baño, y al regresar la encontré asi!, Mami, ¿qué paso?
Entre los brazos de Mary estaba Mery, su muñeca, - era el nombre con que la había bautizado - prácticamente partida en pequeños pedazos. Los padres se miraron a la cara y no sabían que decirle a su hija, cuando Amelia, de pie, desde la puerta del cuarto de Mary les dijo.
-Esas muñecas son malas mami, ¡mira ¡y sacando detras de su cuerpo la muñeca rota, se la mostró a sus padres ¡también está rota!, no sé qué le pasó
Los padres se miraron a los ojos y no supieron que decir en ese momento, solo atinaron a responder a sus hijas.
-Mary, deja de llorar, y tu Amelia ve a tu cuarto, mañana les compraremos otras muñecas, ahora a dormir.
Lo que sucedió esa noche con las muñecas no fue mencionado en otro momento, por los padres de las niñas ni por ellas; y al siguiente día el padre ; tal como lo había prometido les compro nuevas muñecas y el asunto fue olvidado, hasta un día cualquiera que surgió un enfrentamiento entre Amelia y Mary, los cuales eran muy frecuentes.
Ese día el padre trajo unas golosinas y le encargo a Amelia –como hermana mayor - que las repartiera entre ella y sus hermanas, pero Mary se dio cuenta que Amelia no las repartía como le indico su padre, “en partes iguales “ , cuando Mary le reclamo esto a Amelia, ella simplemente le dijo en voz baja y con toda tranquilidad mientras abría mucho sus ojos;
- Deja de quejarte, ¿recuerdas lo que le paso a tu adorada Mery? ¿quieres que a ti te pase igual?
Mary quedo perpleja, boquiabierta, ya casi había olvidado el incidente de las muñecas y comenzó de nuevo a llorar desconsoladamente mientras gritaba
- ¡Fuiste tú, fuiste tú!
Al ver que Mary estaba gritando y podía llamar la atención de sus padres, Amelia con uno de sus manos tomo a Mary de un brazo y con la otra le tapó la boca y le dijo muy cerca de su cara y en voz baja.
. ¡Cállate estúpida!, si no quieres que les pase a todas tus muñecas lo mismo que le paso a tu adorada “Mery”
A pesar de los gritos y el llanto de Mary los padres de las niñas no acudieron al sitio del alboroto armado por Mary, puede que no hayan oído nada, o simplemente decidieron no intervenir - pensó Mary por un momento. Eso ocurría con frecuencia, y en más de una ocasión había oído a su padre decir: “es mejor que ellas aprendan por si mismas a resolver sus diferencias”, era la opinión del padre, y su opinión no se discutía, era respetada por todos en la casa, excepto por Amelia, que en más de una ocasión, pasaba por encima de éstas, y mientras los padres ignoraban los gritos de Mary, ella enfrentaba a su hermana realmente sorprendida y asustada por lo que dijo.
Hasta ese momento le tuvo mucho miedo su hermana mayor, pero a partir de eses momento lo que sintió por Amelia fue terror y ya nunca más se atrevió a acusarla ante sus padres y tomo la firme decisión de evitarla en lo posible, Por su parte Amelia estaba que no cabía en sí de gozo, sabía que tenía a Mary en sus manos y sentía que podía hacer con ella lo que le diera su gana.
La actitud de hostilidad de Amelia no era solo hacia Mary, sino también hacia su hermana Violeta a la cuál agredía con la misma intensidad que a Mary, pero su hostilidad no se limitaba a sus hermanos. Pues en una oportunidad sucedió que una vecina -la señora Mercedes- vino a visitar a la familia, ella tenía una hija de la misma edad de Amelia, pero con necesidades especiales y con frecuencia la llevaba a casa de Martha para que las niñas jugaran, en eso estaban cuando paso Amelia y al ver a las tres niñas jugando en voz alta les dijo a sus hermanas
- ¿Quién trajo a esa gafa para acá?
En respuesta, la niña - Sofía - por su condición no entendió lo que Amelia con toda intención dijo, y dirigiendo su mirada sonriente hacia Amelia la invito a jugar
- ¡Hola Amelia!, ven a jugar con nosotras
A lo que Amelia respondió
-Yo no juego con estúpidas.
Luego se retiró, Mary y Violeta se quedaron sorprendidas por la agresividad de Amelia y le dijeron a Sofía
-No le hagas caso, ella es mala.
Ya mayores, cuando las hermanas recordaban lo que sucedió esa tarde y otras similares, comentaban entre ellas, que nunca entendieron porque mamá ni papá jamás llamaron la atención a Amelia, por lo cual ella siempre hacia y decía todo lo que se le antojaba sin recibir ni un regaño. Lo que ocurrió esa tarde ha estado entre los recuerdos de Mary y Violeta, como esas situaciones a las cuales no le encontraban sentido y con frecuencia se preguntaban.
- ¿Por qué Amelia es tan mala?
- ¿estará enferma?
Por la forma agresiva de Amelia; Mary y Violeta se hicieron muy unidas y aparte de compartir la misma habitación, también compartían los momentos de miedo y casi terror provocado por los continuos abusos de la hermana mayor. Dentro del hogar de Martha y José, Amelia ejercía una sólida tiranía sin límites sobre sus hermanas y a espaldas de sus padres, por lo cual se formaron dos bandos, donde en uno estaba Amelia, que ostentaba un poder absoluto y contaba con el apoyo de sus padres, mientras que en el otro bando estaban Mary y Violeta que se apoyaban entre ellas. Amelia era la que repartía responsabilidades, premios y castigos dentro del hogar, por supuesto los castigos eran mayores a los premios, por lo cual constantemente se libraban batallas entre ellas
Por esas circunstancias de maltrato y abuso de Amelia, hacia sus hermanas, éstas desarrollaron un fuerte vínculo a prueba de amenazas, pellizcos, bofetadas y jalones de cabellos que Amelia infligía como parte de los castigos, Mary y Violeta se sentían fortalecidas entre ellas y soportaban con estoicismo los castigos recibidos de la hermana mayor, y, es que después de haber acusado a su victimaria en repetidas ocasiones y no haber recibido respuestas de sus padres, las niñas optaron por renunciar a ese apoyo, porque estos siempre justificaban el comportamiento de Amelia, amparado en su rol de hermana mayor y al respeto que las hermanas menores le debían por eso.
De niñas, las tres hermanas asistían al mismo colegio. uno cercano al hogar, por lo cual se trasladaban al lugar caminando. Al salir de casa se podían ver a las tres hermanas, Amelia siempre iba delante, cual jefe de una tropa de soldados y detrás de ella, cerca una de la otra iba Mary y Violeta, marcando cierta distancia de Amelia. Esto no era casualidad, pues ya Amelia les había advertido a sus hermanas que no se le acercaran y que dentro del colegio actuaran como si no la conocían.
Acerca de esa regla, las dos hermanas en el fondo respiraron tranquilas, pues lo cierto era que cuando estaban muy cerca de su hermana mayor se sentían incomodas. y hasta temerosas. Cuando Amelia continuo sus estudios en otro colegio, las hermanas menores respiraron aliviadas, pues Amelia tendría que pasar mucho tiempo fuera de casa por sus estudios y casi ni las tomaría en cuenta.
Así las cosas, llego el día en que Amelia inicio sus estudios en la Universidad y se fue del hogar, del pueblo. Ese día fue un feliz acontecimiento para Mary y Violeta, ya que Amelia solo vendría a casa en vacaciones y días feriados, y mientras los padres lloraban su partida, Mary y Violeta lo celebraban saltando de gozo y dando alaridos silenciosos de puro gusto en la privacidad de su habitación.
Continuara….
Share Ana’s Newsletter
Leave a comment